TRATAMIENTO CON ACIDOS

ACIDO MANDELICO
El ácido mandélico es un alfahidroxiácido que se obtiene de las almendras amargas y debido a sus excelentes resultados ocupa un lugar especial en el uso cosmetológico en comparación con otros ácidos. El contar con un mayor peso molecular que el ácido glicólico es una ventaja, siendo por ello menos irritante.

Por actuar en la estimulación celular, combinado con productos anti-aging, se convierte en el tratamiento ideal para recuperar el aspecto saludable de la piel de tu rostro, en especial si tienes marcas de acné. Está indicado en pieles que combinan el fotoenvejecimiento con la piel grasa.

Con la aplicación de este tratamiento se logra una leve descamación que le otorga a la piel una visible mejoría. Además es naturalmente antiséptico y blanqueador. Estas diferencias con respecto a otros ácidos han hecho que el ácido mandélico sea el “protagonista” en los gabinetes de estética de hoy.

Además sirve para reducir la capa córnea, tratamiento del fotoenvejecimiento, la pigmentación irregular, el acné inflamatorio no quistico, manchas seniles, melasmas, etc.

Este tratamiento sólo se puede realizar cada 21 días, el tiempo que tarda nuestra piel en regenerarse.

ACIDO LACTICO
Se puede emplear en pieles normales, secas y mixtas pero está especialmente indicado en pieles secas o deshidratadas.

Es un ácido que procede de la leche fermentada, es decir, de la leche agria o del yogur, tiene un alta poder hidratante y es un componente básico en la protección natural de la piel. Está indicado para el tratamiento de arrugas de expresión, manchas y pieles foto dañadas, activa la formación de colágeno y elastina, dando como resultado una piel más firme, elástica, hidratada y luminosa, además se observa una visible disminución de las arrugas. Es un alfahidroxiácido que estimula la regeneración celular.

ACIDO SALICILICO
Es un betahidroxiácido cuya principal función es limpiar y exfoliar, por lo cual se usa en tratamientos contra el acné o contra las imperfecciones de las pieles jóvenes y grasas, para combatir puntos blancos así como para atenuar alteraciones del fotoenvejecimiento y las arrugas. Además de ser seborregulador posee propiedades como antisépticas, bacteriostáticas y fungicidas.
Lo que hace este ácido es ablandar la queratina que existe en la piel de manera que es más fácil que se renueve la piel. Es soluble en aceite lo que significa que penetra en los poros mucho más fácilmente.

ACIDO GLICOLICO
Se utiliza para pieles con excesivo envejecimiento. Es un alfahidroxiácidos que procede de la caña de azúcar. Su principal efecto sobre la piel es la exfoliación. Elimina las células muertas y permite que las cremas, fluidos o tratamientos lleguen al interior de la piel, causando un mayor efecto por lo que se suele usar en tratamientos contra el acné y para eliminar arrugas superficiales y líneas de expresión aportando hidratación y nutrición. Se usa para conseguir una piel más suave, más lisa y con un aspecto más joven. Es rico en vitaminas, minerales, hormonas vegetales y azúcar que presenta una importante capacidad para estimular el colágeno y regenerar las células de la piel. También está indicado para manchas cutáneas además de ayudar a mantener la piel fresca y evitar el envejecimiento prematuro de la piel.

ACIDO KOJICO
Se utiliza para la eliminación de las manchas de la piel, melasmas e irregularidades pigmentarias. Actúa sobre los melanocitos, inhibiendo la síntesis de melanina al bloquear la tirosinasa. Aporta a la piel suavidad.

ACIDO PIRUVICO
Es el más innovador. Su fórmula le permite actuar como ácido láctico en las capas más profundas de la dermis y por su descomposición como pirúvico, con las propiedades cetónicas en las capas de la capa córnea. Tiene un efecto queratolítico, es decir, un efecto que disuelve la capa córnea de la piel.

Existen otros ácidos que se usan médicamente, como el ácido retinoico, el ácido tricloracético, la resorcina y el fenol.

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